La lumbre y los geranios

por fernandobenavides

Es inevitable recordar,
sobretodo en las noches de cansancio,
cuántas veces
hemos estado con alguien
y de pronto decidimos no seguir.

Nunca sacas algo bueno de la muerte de los geranios,
salvo algunas honrosas excepciones,
que realmente son pocas
y son bellas.

De las personas nos quedan memorias
de las noches y la lumbre,
las luces, los intentos
y recordar que estuviste acompañado
alguna vez,
para entender poco,
o mucho,
o quizá entendiste que con algunas personas
no se puede entender,
y por eso huiste,
con la poca braza que quedaba
de aquellas noches
y de aquellos tarareos calcinados.

Después te encuentras,
sin saberlo,
recordando todo aquello,
solo,
o sola,
y así,
sin más,
sabes que las cosas
no estuvieron tan mal
pero ahora están mejor.