Solo en el tren
por fernandobenavides
Estamos atrapados en el tren,
un engaño más,
de la ciudad:
llegar a tiempo
nunca fue una promesa
que se quisiera cumplir.
No hay ninguna mujer
en el tren,
no en la vida.
Estamos viajando montados en la soledad
y nos hemos acostumbrado.
Hay dolores de cabeza
y poco arte
poco, real y verdadero arte.
Hemos sido engañados
por nuestras propias decisiones.
No hay mujeres,
ni esperanza en ellas.
Llegarán a su casa
y buscarán prender el televisor,
para olvidar
después de quince meses
la primera palabra que se dice al hacer el amor
y se olvidarán de ellas
en la ducha.
Somos una espera
sin fin
que no queremos olvidar.
Aquí estamos,
en el tren,
sin avanzar.