Brutales errores

por fernandobenavides

Está la señora del edificio de enfrente,
y la chica que saca a pasear a su perro
viejo pastor ingles al parque,
todas las parejas recién casadas
en un hotel a la orilla de la playa,
y también
los que se sientan en una banca
por la noche
y se toman de las manos
y se besan en la oscuridad
del faro fundido.

En algún momento
somos deseos
ocultos
de alguien,
perversiones consumadas,
gustosos.
muy gustosos,
de perder el reino
de los cielos.

Están los que creen amar
que son la mayoría;
y los que aman,
que ya están muertos;
están los que besan a alguien de nuevo
y las que son besadas por primera vez,
y están los cuerpos desnudos
que van a ser marcados
por la tentación
y el cosquilleo
que jamás
abandonará su piel.

No somos muy distintos
unos de otros
todos vinimos aquí
a cometer esos
brutales,
hermosos errores,
que tanto nos caracterizan.