El último aliento de las cigarras

por fernandobenavides

La vida de tan hermosa cansa, deprime, se esconde;
con ganas de encontrarla;
pero uno se conforma sólo
con algunos recuerdos,
recuerdos de cuando se construye algo,
de cuando se busca algo,
de cuando casi lo logras,
antes de que el mar llegue
y una ola
destruya el castillo de arena
o se lleve al niño de 4 años
y no lo regrese jamás.

De cuando hubo mejores tiempos
aunque no sabías que lo eran,
y estaban tus hermanos
y tú amabas sinceramente a una mujer,
o un hombre amaba a esa chica
y ella nunca lo supo
o no lo quiso saber.

La vida entonces se pasa entre nuestros dedos,
mientras intentamos señalar algo
en la noche,
con el frío,
diciendo adiós
a las personas que amamos,
y que a veces
no nos aman.

Entonces están las demás cosas:
la luna amarilla,
la caminata sobre los rieles de un tren
que pasará dos horas después,
y las cigarras que morirán de frío;
todo ello, tan nuestro, que no lo podremos dejar atrás
el resto de nuestra vida.

y la música
que no la queremos mostrar a nadie,
porque a lo mejor no se enamoran de ella como nosotros
y entonces,
cómo podríamos exponerla
a alguien que no la entiende,
y no la cuidará como nosotros
que la hemos escuchado
con todas nuestras penas
y nuestras alegrías
y nuestros muertos
que jamás regresarán;
la música es la tumba de nuestros más preciados recuerdos
y está prohibido pasar
a donde las cosas viven por siempre.

Así está la vida,
tan alejada de nosotros,
tan cercana al olvido,
tan abandonados que nos tiene
y tan descuidados.

Pero recordamos construir
y querer,
y recordamos a una linda chica que nos abandonó,
y se recuerda
al hombre infiel
y que dejó todo
por nada.

Tenemos la visión de lo que ocurrirá
pero no cuando lo queremos,
por desgracia todo llegará demasiado tarde,
las cosas maravillosas
no son cuando queremos;
estaremos esperando algo más,
la vida y la muerte,
nuevas cosas,
nuevas miradas,
nuevos gemidos,
y todo ello
con el sonido de las cigarras que nos darán
su último canto
los días de diciembre,
cuando todo esté acabado
y nosotros estemos esperando de nuevo
los recuerdos de lo que queríamos
y que no fue.