La soledad del sexo
por fernandobenavides
Estás en cama
y estás solo
con algunos buenos recuerdos,
o estás acompañado
y estás solo
creando algunos buenos recuerdos.
Cada noche cuenta,
cada abrazo,
cada duda,
cada abandono
y cada olvido.
Cuentan las horas en las que tarda la mañana
y las noches completas en medio del silencio
y las diez o doce cascadas de placer
del primer encuentro.
A veces,
cuando estás roto por dentro,
no puedes construir
decentemente
un día más.
A veces
uno no puede controlar
cuando funcionan bien ciertos cuerpos juntos,
y a veces
te das cuenta
que el sexo está lleno de soledad.