El mundo se ha alejado
por fernandobenavides
La noche me llega al estómago
y la soledad al corazón;
los temores me aprietan
entre las sabanas y
la desesperación.
Cuando pienso
haber logrado algo,
el momento
se deshace
dejándome con nada.
Camino a tientas en la oscuridad,
–densa–
y han muerto
los amigos
que me podían guiar.
Soy un desertor de la alegría,
y cada vez temo más
a la madrugada
y a la realidad.
Las voces que escucho,
el tintineo de las copas,
la risas vulgares del alcohol;
cada vez rehuso más
vivir entre la humanidad.
Hay muy pocas personas
en quien pueda confiar,
y lo único constante
es la aprensión.
Este mundo
se ha vuelto
un lugar
inhabitable.